Advierten sobre crisis del agua en oeste de EE.UU.

Washington, 20 ago (Prensa Latina) La crisis del agua va a dominar la política del oeste de Estados Unidos durante la próxima década o más, como resultado del cambio climático, reveló hoy Kirk Adams, exlegislador del estado de Arizona.


La advertencia ocurre cuando una sequía prolongada y cada vez más grave provocó una alarmante escasez de agua en el reseco oeste, desencadenando lo que probablemente será una crisis de años que podría amenazar el futuro de algunas de las ciudades y economías de más rápido crecimiento en el país, reseñó el diario The Hill.


La Oficina de Reclamación declaró el lunes la primera escasez de agua en el río Colorado, obligando a recortar las asignaciones de agua a los estados del oeste que comenzarán en los próximos meses,  informó la publicación.


Funcionarios y expertos en agua que vigilan cuidadosamente los niveles de los lagos y ríos desde las Montañas Rocosas hasta Baja California dicen que esperan más recortes a menos que llueva.


Una cuarta parte del territorio de los estados del oeste experimentan una sequía excepcional, según el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía, incluyendo amplias franjas del Valle Central de California, el este de Washington y Oregón, y grandes porciones de Utah, Nevada, Idaho y Montana, indicó The Hill.


Las condiciones de sequedad son una de las principales causas de los enormes incendios forestales que se convirtieron en una característica común de los veranos del oeste. Pero el problema a largo plazo se está manifestando ahora en los embalses donde esos estados almacenan el vital líquido, señaló.


En todo el oeste, el agua de esos embalses, lagos y ríos está cerca o por debajo de los niveles mínimos históricos. Algunos de los mayores espejos de la cuenca superior del río Snake, en Idaho, están entre el 14 y el 42 por ciento de su capacidad.


Asimismo, en el sur de Oregón, los acuiferos cercanos a Ashland están a menos del cinco por ciento de su capacidad, expuso el diario.


Por ejemplo, agregó, el lago Mead, que abastece a los residentes de Arizona, California, Nevada y el norte de México, se encuentra a sólo  mil 067 pies sobre el nivel del mar, su punto más bajo desde que se construyó la presa Hoover en la década de 1930.


Los cortes se activan cuando el nivel del agua cae por debajo de los  mil 075 pies, puntualizó The Hill.


La baja continuada de ese espejo hasta otros 4,5 metros antes de diciembre de 2023, obligaría a realizar cortes aún más severos que afectarían a los agricultores y ganaderos de más estados, adelantó.


El futuro a largo plazo del agua en el oeste es incierto, especialmente si la actual sequía continúa o empeora, advirtieron expertos citados por The Hill.

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